Santiago Gets Louder 2019
Mosheando entre gigantes
Octubre 06/2019, Estadio Bicentanario de La Florida.
¡Impresionante! Llegar a las cercanías del Estadio Bicentenario de La Florida y ver la cantidad de gente que se acercaba animosa para presenciar a estas cuatro leyendas del Metal –PENTAGRAM (Chile), KREATOR, ANTHRAX y SLAYER– fue algo que me dejó gratamente sorprendido; pese a que se había anunciado el sold out unos días antes y todo, nunca llegue a dimensionar la cachá de compas que vendrían a esta primera despedida del Tío Tom y su combo (aunque no se ah, siempre soy escéptico a estas despedidas... cosa de ver a OZZY o SCORPIONS por ejemplo). Y así tal cual, lleno total donde no cabía ni un alfiler más y la media patá que quedó a lo largo del show fue me-mo-ra-ble.
PENTAGRAM (Chile):
Llegué con lo justo a ver a PENTAGRAM (Chile) a eso de las 3 de la tarde con harta calore. Bajo un respetable margen de público empezaron con “Fatal Predictions”.
No es que vaya a descubrir la tinta china ni nada, puesto que la calidad y la influencia de esta agrupación liderada por el connotado Anton Reisseneger es reconocida en todo el orbe, ¡pero puta que suenan bien estos socios! Mantienen su calidad intacta: pese a los cambios en la alineación, el sonido brutal es invariable. “The Malefice” le siguió, contando con buena recepción por parte de los presentes que empezaron de a poco a mover las caderas al ritmo del mosh.
"Demented" y la poderosa “Demoniac Possession” cerraron una excelente presentación del conjunto nacional, que nos trajo una vez más a flor de piel esos clásicos de los demos que remecieron el mundo del Metal desde el sur del mundo.
KREATOR:
Luego del merecido descanso, entré justito para escuchar la intro –“The Patriarch”– que da inicio al show de KREATOR, y bajo la euforia de los presentes la presentación arranca con todo al ritmo de “Violent Revolution”. Notable la entrega de los músicos sobre la tarima, y para qué decir del respetable que se lució vacilando cada melodía que nos trajeron los alemanes durante aquella tarde. Lamentablemente, el sonido fue horrible a mi percepción, con un bajo saturadísimo, al igual que los bombos de la batería; algo que contrasté con mis colegas del Staff presentes y digamos que no fue malo en todas partes, pero al menos de cancha y sector de prensa era malo.
Jamás había visto a los germánicos en vivo por diversas razones (desde perdérmelos con DESTRUCTION el 2002 a show cancelado con entrada lista, o simplemente pobre), por lo cual fue un poco agraz verlos pero no poder disfrutar de un show a la altura de estas leyendas del thrash alemán. Estaba brígida la reverberancia y las bajas frecuencias, aunque igual se nota que varios lo gozaron de igual manera con harto headbanging y moshs a la orden del día.
Lo más destacable de todo fue el cierre: “Betrayer” seguida del mayor himno de los liderados por Mille Petrozza, “Pleasure to Kill” (que hasta tiene su momento de fama en una serie alemana de Neflis ah...). Bacán igual el recuerdo de Mille respecto a ese legendario show en 1992, del cual solo he escuchado memorables relatos. Se nota la relación de larga data que tiene KREATOR y la fanaticada chilena, puro "amors" entre las partes. Pese a todo, bonito tenerlos acá y ver cómo se jugaron la vida sus seguidores en cada tema.
ANTHRAX:
Posteriormente, a las 18:45 vendría el turno de ANTHRAX, otros capos en la materia en cuanto a Thrash Metal se refiere; distinta escuela, mismo sentimiento (antifacistas también, por supuesto). Entraron con todo Scott Ian, Joey Belladona y compañía bajo el caluroso saludo de un público que ya repletaba el Estadio, y se lanzaron de una con un temazo y una memorable intro: “Caught in a Mosh” precedida de los primeros segundos de la tremenda “Cowboys from Hell” de PANTERA.
Como fue la constante durante toda la noche, el público respondió eufórico a cada riff que desataron los oriundos de Nueva York y los moshs siguieron marcando la pauta de la presentación, sin dar mucha tregua. Si bien ya no tiene la misma movilidad de antaño, Joey Belladona sigue manteniendo su calidad vocal y la energía que transmite a los presentes, agradeciendo también el apañe que mostró el respetable a lo largo de la hora y cuarto de presentación que nos entregaron. Y, a diferencia del caso anterior, sin problemas de audio, cosa que permitió disfrutar a cabalidad de la excelente y enérgica ejecución por parte de la banda. Qué vamos a decir, si estos socios son de la casa ya después de tanta agua corrida bajo el puente y una estrecha relación que se ve reflejada en esos moshs que surgían en distintas partes de la cancha, con los fans coreando los temas y vitoreándolos cada vez que se presentaba la ocasión.
Escuchar temones como “Madhouse”, “I Am the Law” o “N.F.L.” y ver la efusividad con la que todos cantábamos fue algo memorable y que ya siento entusiasmo de repetirme el plato este martes. El cierre para tan wueena presentación vino de la mano de “Indians” y un último mosh a la salud de ANTHRAX. Eso, sumado a que tocaron la parte final de “Cowboys from Hell”, dando continuidad a la intro y cerrando también con un lindo homenaje a la banda de los difuntos hermanos Abbot, Rex Brown y -el pelao culiao jugoso- Anselmo.
SLAYER:
Tras la contundente presentación de ANTHRAX, puntualmente a las 21:00 se silencia la música de fondo para dar paso a los gritos ensordecedores de las calcetineras del Tío Tom que se desmayaban (y hasta se tiraban de cabeza, como nuestro querido editor general), en lo que hacen su aparición sobre el escenario Tom Araya, Kerry King, Gary Holt y Paul Bostaph, para dar el puntapié inicial a esta -supuesta- última presentación en la capital.
La carga parte intensa con “Repentless”, que pese a no ser del material más clásico prendió a todos los asistentes de una; y no es para menos, porque ver a SLAYER en vivo es una experiencia manifiesta de agresividad puesta al servicio de las cuerdas, en donde el sonido golpea tus tímpanos con vehemencia a medida que se suceden los riffs. La voz de Tom Araya se mantiene firme, apenas tocada por el paso del tiempo, y los solos tanto de Gary como de Kerry fueron devastadores a lo largo de la jornada. Paul igualmente se lucía en los tarros. ¡Maravilloso! Da gusto ver a una banda con toda esa fuerza, es a rabia adentro, manifestarse como lo hizo el día de ayer los Californianos; tras tantos años de circo y carrete, estos cabros se mantienen estoicos y sin dar un paso atrás, superando momentos sensibles como la partida de este mundo de Jeff Hanneman.
Y si para las otras bandas el público fue una fiesta, aquí quedó la patá. Las horas transcurridas nada importaron a la hora de armar el mosh, de corear y gritar como salvaje ante la magnitud de lo que vivimos; y no siendo suficiente, la aparición de bengalas a lo largo del show hizo más significativo ver la alegría y la emoción que provoca la banda en el público chileno, considerando además que el frontman es nuestro compatriota (aunque no hable ni una weá de español, pero qué importa) y ello evoca una relación afectuosa más cercana para muchos. Es como traer de regreso esa vieja euforia de los 90’s cuando las primeras bandas de Metal empezaban a presentarse en Chile, de la cual se ve poco en estos días.
El setlist fue muy acertado, recorriendo gran parte de la extensa discografía de la banda, recalando en tantos himnos, que es difícil mencionarlos todos: “Postmortem”, “War Ensemble” -y todo el público gritando WAAAAAAAR!! a lo loco-, “Chemical Warfare” en gloria y majestad, y una seguidilla de himnos que nos dejó a todos con la lengua afuera: “Seasons in the Abyss”, “Hell Awaits”, una tripleta de “South of Heaven / Raining Blood / Black Magic”, “Dead Skin Mask” y para cierre con “Angel of Death” y el clásico grito de Tom en el arranque, que fue interpretado por todo el Estadio. ¡Increíble! Éxito tras éxito nos dejaron sin casi energías más que para volver a casa, pero con una sonrisa de oreja a oreja que no te la saca ni el lunes.
Emotiva despedida en la capital para este connotado compatriota que ha dejado en alto el nombre del Metal a lo largo del mundo. El adiós que nos dio fue silencioso en escena, pero lleno de gratitud por tanto afecto por parte de la fanaticada. Solo va quedando la despedida definitiva en su tierra natal Viña del Mar, que esperemos esté a la misma altura o más que lo que tuvimos el privilegio de presenciar en esta memorable jornada cargado de leyendas del Thrash Metal.
Por Hernán Gonzalez U.
Fotos: Max Batlle (Ver galería completa en el siguiente Link).
Foto PENTAGRAM (Chile) gracias a Carlos Müller y Lotus Producciones.
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