POSSESSED + VENOM INC. en Concepción
Envenenados y Poseídos
Junio 2/2024, La Bodeguita de Nicanor.
Hasta que llegó el día en que muchas y muchos de nosotros podríamos por fin escuchar en vivo aquellos himnos que en más de una ocasión nos hicieron cabecear, tocar instrumentos invisibles y corear himnos satánicos e irreligiosos en algún carrete, acompañar las caminatas con un personal o discman, y cómo no, frente al reproductor que estuviese disponible en la ocasión. Y nada más y nada menos que en la octava región, Concepción. Se trata del recital brindado por POSSESSED, VENOM INC. y NECRODEMON este pasado domingo 2 de junio.
Resulta difícil no interpretar esta jornada sin un filtro de fanático, o sin una nostalgia de aquellos tiempos que mencioné al principio. Pero, considero que ese fue el ambiente que se respiraba en La Bodeguita de Nicanor, y los bangers con los que pude conversar, manifestaban una sensación similar.
Comenzando, me gustaría destacar la gran labor de Chargola como tour manager y a Evil Purgatory que coordinaron para que el evento saliera mejor de lo esperado. En cuanto a puntualidad, esta fue prácticamente impecable, abriendo sus puertas a la hora indicada y sin problemas al ingresar ni filas excesivas.
NECRODEMON
El conjunto ariqueño fue el encargado de abrir los fuegos en la velada. Con un sonido muy marcado por la escuela melódica del Death Metal, y a mi parecer recursos del viejo y nuevo HYPOCRISY, NECRODEMON puso las primeras astillas para el caldero que se vendría más tarde.
Con un poco más de una hora de presentación, la gente disfrutó de una banda sólida, con energía y principalmente con una puesta en escena carismática que influyó en que el público no se impacientara y se desquitara con los teloneros que siempre la tienen difícil, o simplemente se alejaran del escenario.
Los nacionales culminan su turno cumpliendo a cabalidad y sorprendiendo a quienes no los habíamos visto, y también cabe destacar que había varios de los presentes que ya los cachaban y acompañaron con cantos y cabeceos el paso de estos compas por la tarima.
VENOM INC.
Tras un más que razonable tiempo de espera, sube al escenario Demolition Man y compañía a entregar gran parte de los temas de la banda que influyó tanto en el sonido, la estética y el contenido de muchos subgéneros posteriores del Metal más pesado. Dejando atrás los líos legales que ocurren entre miembros de un grupo y que derivan en los 'INC.' y 'A.D.', y entendiendo que Dolan fue integrante de VENOM del 89 al 92, y Mantas, que en 2019 no pudo venir por un ataque al corazón, esta vez estaría fuera por el cáncer de su pareja, había expectación con respecto a lo que ocurriría sobre el proscenio.
No sabiendo muy bien la recepción que tendrían, y suponiendo que había algunos que solo querían ver POSSESSED, mis aprehensiones fueron explotadas repartiendo carne y sesos por todos lados cuando comienza un increíble y pesado "Witching Hour", dejando la cagá inmediatamente. Los espectadores del segundo piso afirmados en los barrotes como simios, los bangers en el mosh formando el círculo en el cual iba a estar marcado el macho cabrío característico de gran parte del arte de los discos en los que están plasmados estos himnos.
Entre canciones como "Bloodlust", algunos originales de esta nueva entidad y las viejas glorias de la leyenda, los ingleses hicieron vociferar, blasfemar y hacer del recinto un verdadero recital metalero a la antigua: sin la apatía de los cruzados de brazos que están atrás preocupados de cómo anda vestida la gente y ese tipo de idioteces propias de los modistas del Metal. Todo lo contrario. La mayoría en el mosh, cabeceando, disfrutando esa sensación del principio en la que se pudo sentir la energía eléctrica que nos transmite el metal. Sudor, alcohol, cosas ilícitas, guturales; ll metalero starter pack se hizo presente en todo su esplendor.
Para finalizar, ni qué decir la puesta en escena y fiereza de VENOM INC. que ya tenían a la totalidad del público en la mano, pero faltaban tres clásicos que marcaron la historia de este género musical: "Black Metal", que simplemente incendió el recinto e incluso los barman y guardias parecía que gritaban a todo pulmón el estribillo de la canción, para luego poner el broche de oro con "In League With Satan" y "Countess Bathory", culminando así una presentación demoledora en que el amplio rango etario de los asistentes se unió en un mismo propósito: adorar el Metal.
A este punto, La Bodeguita de Nicanor parecía el patio o la pieza de tu amigo metalero que pasaba la casa para hacer un mega carrete: Todos disfrutando de sus vicios favoritos, prendidos al máximo con lo hecho por los ingleses, y no menor, el mismo Demolition Man junto a sus colegas estuvieron entre el público y la barra compartiendo con los asistentes, para luego convertirse en uno más y presenciar a una de las dos bandas a las que se le atribuye encender la llama de lo que conoceríamos como Death Metal.
POSSESSED
Cabe destacar el tremendo aprecio por parte de la fanaticada al mítico Jeff Becerra que apenas subió al escenario la gente se acercó a estrecharle la mano, pedirle autógrafos o dedicarle algunas palabras, retrasando un par de minutos la ceremonia de posesión. Con la intro maldita de su último disco "Revelations of Oblivion" (2019) pegado con "No More Room in Hell", POSSESSED solo llegó a echar parafina, kerosene y alcohol de quemar al local que más que bodeguita era un caldero en el que ya a nadie le importaba arder hasta quedar hecho cenizas.
Con un sonido impecable y un Becerra muy compenetrado con su labor de vocal, simplemente cada tema creaba un mosh gigantesco al centro de la pista en el cual entrabas con la posibilidad de no salir más. Incluso muchos de los aperradas y aperrados fotógrafos que querían tomas de cerca tenían que cuidarse de no ser absorbidos por este pentagrama de las bermudas que atraía hacia su centro a todo maldito fanático de discos como "Seven Churches" (1985), "Beyond de Gates" (1986) y "The Eyes of Horror" (1987). A estas alturas el recital era una tormenta en la mente del colectivo producto de la brutal jornada, la excelente organización y la logística del local que se encargó de hidratar y deshidratar a los bangers que con un alto doping positivo llegaban hasta este punto de la velada.
Transcurren un par de temas antes que empiece a sonar la adaptación de Randy Burns del tema "Tubular Bells" que aparece en la película "El Exorcista" de 1973, intro característica ocupada por la agrupación y que como una niebla espesa anunciaba la llegada de "The Exorcist". Y aquí todo se intensifico en cuanto a gritos, agitación y headbanging. Todos frenéticos y sedientos de los riffs, doble bombos y blasfemias que estos pioneros entregaron sin contemplaciones. Dos cortes más y suena "Death Metal". A estas alturas ya todo era carbón, cenizas y humo, dando el golpe de gracia con "Burning in Hell". No logro encontrar en mi cabeza algo que defina mejor este concierto que el nombre del último tema: literalmente, ardimos en el infierno. Lo buscamos, lo decidimos, lo disfrutamos. Ahora, a cuidados intensivos.
Para terminar, solo queda la conciencia de que este tipo de fechas devuelven un poco la idea de que, ante tanta basura irrelevante, pedante y vanidosa dentro de este género contracultural y marginal, hay quienes siguen aportando con autogestión, profesionalismo y apoyo a que esta música que nos voló la cabeza un día, lo siga haciendo hasta el día de hoy.
Por M.Subte.Doommass.
Fotos por Andrés Simian. (Galería completa en el siguiente link)
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