CL.PROG 2025
Siluetas de Expiación
Marzo 15/2025, Explanada Matucana 100.
Qué gran encuentro para los adeptos del progresivo vivimos el pasado 15 de marzo en Matucana 100: y es que el virtuosismo se sintió con fuerza y sentimiento sobre los corazones de quienes asistieron a tan memorable evento. Desde tempranas horas fueron agolpándose los chascones en Matucana con Moneda con las expectativas a flor de piel con el esperado debut de TEXTURES en nuestro país, sumado al regreso de los queridísimos LEPROUS; y de aperitivo, los argentinos PRESTO VIVACE en adición a nuestros compatriotas de AISLES y DELTA completaron la formación definitiva de esta versión 2025.
DELTA
Pasado las 17:30 hrs., DELTA da el vamos a la jornada frente a un buen margen de público con "Fears". Si de algo me he dado cuenta, es que los fans del prog le dedican tiempo a escuchar a bandas soporte y seguir su trabajo cuando es de calidad. Y bueno, también el hecho de que son super volaos, porque puta que estuvo pasado a pito incluso antes del inicio; creo que el gusto por elementos que echen a volar la imaginación y desafíen los límites corpóreos también lo llevan a los vituperios con los que acompañan la escucha.
"The Tower" continúa la travesía de forma magistral, con un juego melódico de metal moderno y secciones más clásicas en dónde los componentes de la agrupación en su totalidad brillan con luces propias, siendo uno de mis cortes favoritos de su discografía. "The Humanest" fue otro de sus puntos altos; a la increíble muestra de calidad de sus instrumentistas, hay que sumarle la encantadora presencia escénica de Paula, que con una facilidad impresionante oscila de bellas voces limpias a estridentes gritos, echándose a la fanaticada al bolsillo con su talento.
Cierran su segmento con "Gemini", corte que da nombre a su más reciente LP del año pasado, y el cual reseñamos en 'TPcito' unos meses atrás. Los seguidores se hacen sentir en la culminación de este trayecto del viaje, emanando gritos, aplausos y vitoreos desde las entrañas del respetable. Guanderful!
AISLES
La sombra ya cubría toda la cancha de M100 cuando AISLES apareció sobre la tarima, desplegando su arsenal pirotécnico de riffs y cambios de ritmo con "Fast" y "4:45 AM" frente a una creciente audiencia.
El sonido estuvo un poco desequilibrado al principio, pero fue arreglándose lentamente con el pasar de los minutos aquella saturación del bajo, que igual en lo personal me dificultó disfrutar plenamente del show. Aún así, el desempeño del grupo en el escenario es excelso: virtuosismo y precisión -y que manejo de tiempos del batero por cierto- acompañados por una voz que transita de la melancolía a la ensoñación a través de los diversos entornos sonoros que construyen en sus composiciones.
Destacaron "The Dream", su más reciente single editado a la fecha, los fragmentos de "Bahamut", con su enérgica melodía sideral, y finalmente el epílogo con "Megalomanía", tras lo cual los músicos proceden a despedirse. El adiós fue matizado con el merecido reconocimiento a estas ilustres figuras del rock progresivo criollo.
PRESTO VIVACE
El siguiente acto en aparecer en el proscenio fue el de los transandinos PRESTO VIVACE, que comenzaron su recorrido con "La Advenediza", un corte que muestra una amalgama entre el sonido del Metal moderno con esa veta más clásica. Honestamente, no los cachaba a estos locos, pero me sorprendieron gratamente; y creo que varios más se llevaron una buena impresión de la excelente labor que hacían sus integrantes sobre la tarima, destacando la excelente cohesión que exhibieron, sumado a la gran interpretación vocal de Brunella Bolocco, que por cierto es viñamarina, quien mostraba una calidad sobresaliente en la que lucían sus estridentes vocalizaciones.
"La Dictadura de las Máquinas" nos brinda un prog bien viajado, como un recorrido onírico que a ratos rememora al DREAM THEATER de mediados de los 90's. El remate llegaría con "Solo por Hoy", cuajando una muy buena presentación que constó de solo tres piezas que -en lo subjetivo- resultó un poco más extensa que las dos anteriores. El silencio dio paso a los aplausos, más no contó con el mismo reconocimiento de las bandas locales.
TEXTURES
¡Al fin, loco! Ahora llegada el momento de uno de los estelares de la ceremonia, con TEXTURES saldando una deuda histórica con sus calcetineras locales, puesto que tomó mucho tiempo de gestación la primera visita a Chile por parte del conjunto formado en Países Bajos. Sin rodeos, el tormentoso viaje por los confines más abismales de la mente humana fue proclamado bajo los primeros riffs de "Laments of an Icarus" y ese sonido que es imposible no asociar a MESHUGGAH o GOJIRA, por ejemplo. De aquí en adelante el cabeceo fue mínimo común e incluso se expandió a ratos a una suerte de downtempo mosh mientras sonaba "Storm Warning", y varias otras.
La puesta en escena fue perfecta de 'pé a pá', con un manejo de tiempos y atmósferas encomiable, reluciendo el oficio de los holandeses a la hora de tocar. "Reaching Home" y su estilo más melódico hizo saltar a los presentes con su combinación de elementos contrastantes. Una bella ejecución que contó con una correcta voz de Daniël de Jongh en su rol de relator.
El paso por los temones "Regenesis" y "Awake" fue profundamente agradecido por muchos de los presentes, donde aquellos que llevaban eones esperando esta encrucijada de destino suspiraban presenciando el nivel de perfección que el conjunto hacía parecer tan fácil de transmutar y mantener en el vacío universal que realmente te llenaba de esperanza los anhelos del devenir.
En el último tramo del show "Stream of Consciousness" fue de lejos lo más motivado, dónde la fanaticada tomó más fuerza y se lanzó con todo al último azote del combo neerlandés, mosheando saltando y cabeceando de acuerdo con lo que la métrica esquizoide dictaba a cada segundo, cayendo entonces el golpe de gracia a merced de "Singularity", que no hizo más que retorcer aquello que ya estaba dañado con su intensa emotividad en clave de djent. La gratitud fue una sensación que quedó flotando en el aire ante la reciprocidad del sentir tanto de la banda como de sus fans.
LEPROUS
Y después de la tormenta, viene la calma. Pasadas las 22:00, LEPROUS hace su aparición en el púlpito de la catedral ubicada calle Matucana con "Silently Walking Alone". A medio tiempo, tejiendo la maraña emocional lentamente, los noruegos van desplegando parsimoniosamente el sentimiento que inunda el recinto; en este punto, ya la cebolla está garantizada. La gente se deja llevar despreocupadamente por la cálida onda emanada de la voz de Einar Solberg, generando una sentida oleada emocional antes de romper en una hipnótica estridencia musical que recorrió el auditorio.
La fiesta empezaría a tomar más ritmo y forma con los primeros acordes de "The Price", tema que hizo corear y aplaudir a la multitud con entusiasmo. Que detalle en cada ejecución, loco: lo que hacen no es realmente tocar el instrumento, sino interpretarlo con el alma puesta en ello. Me llama mucho la atención la relación que los chilenos han forjado con grupos relativamente nuevos del género, como es aquí el caso o con los suecos SOEN, cosechando una gran cantidad de adeptos por estos lares. La expresión vocal dramática de Einar te hace empatizar con su sufrimiento palpitante reflejado en cada oración, demostrando una maestría angelical en el uso de sus cuerdas vocales cual dramaturgo clásico.
La sincronía de todos los elementos de esta aceitada máquina brillan con luz propia, amplificando la satisfacción de sus feligreses ante la desbordante emoción de "Iluminate", en la que, ante todo el despliegue de profundidad abrumadora, la voz de Solberg se levanta en la desesperación y el lamento con una vibrante expresividad que te cala hondo en el pecho.
En el epílogo fue el turno de "From the Flame", que con su ritmo cambiante y pegajoso se erigió como una de las favoritas de todos junto con "Slave", tocada a continuación, que por su lado traía consternación, desesperanza y densidad atmosférica. Tras un breve encore, "Atonement", himno de su más reciente producción, puso el broche de oro a una velada conmovedora y de viaje por el cosmos interior, que refleja el estado actual de LEPROUS en la metamorfosis que sufre constantemente cual organismo pluricelular danzando en su titubeante oscuridad frente a la vastedad del universo. La ovación fue absoluta y ensordecedora en M100, y las muestras de gratitud hicieron infinito eco entre los asistentes y los artistas que con afecto se despedían.
En fin: fue una jornada densa e intensa, llena de vicisitudes y alteraciones en las que reinó el deleite y la admiración. Una tercera edición totalmente exitosa que dejó a todos pidiendo agüita y con la idea sembrada en nuestras mentes de que el próximo año ya está confirmada la cuarta versión de tan magno festival que tantos lujazos nos ha brindado; desde ya nos hace soñar con qué nos deparará el futuro. Esperemos que la sorpresa siga siendo el plato fuerte del menú. El imperecedero flujo de la conciencia nos guiará en el devenir.
Por Hernán González U.
Fotos por Francisco Aguilar.
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