Agosto 23/2024, Sala RBX.

Jornada de muchos contrastes en una sala RBX que fue de menos a más, tanto en cantidad de público como en potencia de emociones. Me parece justo aclarar que el sonido a lo largo de toda la jornada no fue de lo mejor; aunque durante el turno de la leyenda italiana mejoró bastante, el bajo sonaba muy fuerte. Pese a ello, no empañó de manera fatídica -y siento que tampoco de forma decisiva- la euforia desatada con el show estelar que gozó de un recinto lleno a tope llegado a ese punto, lo cual sin duda alguna siempre suma.

ABYSMAL DEATH
El conjunto viñamarino, quienes recientemente han lanzado su primer EP, ofreció un buen desplante escénico de Death Metal, proyectando así una cohesión grupal sólida. Algo que es indispensable para poder perdurar en un ambiente artístico. Sin embargo, realmente lamento que no posean un bajista, aunque sea solo para interpretaciones en vivo, ya que se pierde harto sin dicho instrumento.

ABYSMAL DEATH fueron los más afectados por la calidad del audio, lamentablemente; motivo por el que las técnicas de gutural del cantante principal, no pudieron ser apreciadas en su justa medida.

SAVIOUR
SAVIOUR, agrupación con cierta irregularidad respecto a su continuidad en activo, mostró un death metal que se impuso con personalidad y clara impronta de su proyecto.

Por otro lado, aquí agradecí la presencia del bajo, el cual había extrañado profundamente unos minutos atrás. La presentación fue precisa y concisa y a pesar de los bajones técnicos supo salir delante con un aire triunfal.

DEMONIAC
Tras su reciente acercamiento a la escena finlandesa, presentándose en el país europeo en el marco de Hellsinki Metal Festival 2024, retornaron para ser el acto que antecedía directamente al plato de fondo.

Una ecualización, según mi oído, mejor que la de los grupos anteriores. Con un estilo frenético, brutal y potente, expresaron el frenesí de sus composiciones, motivando con fuerza a un público que estaba familiarizado con ellos y demostró disfrutar gratamente de la energía entregada.

Creo que, por categoría, sonido y cariño por parte de los presentes, fue claramente la elección idónea para ser los últimos teloneros. Y es que DEMONIAC está para ligas mayores; es una joyita que aún tiene mucho por dar de sí.

BULLDOZER
Una gira conmemorativa de los 40 años del primer álbum de una agrupación no es algo que se viva todos los días. Recorrer semejante cantidad de décadas es algo entrañable, y creo que la totalidad de los presentes aquella noche, fieles seguidores del culto mediterráneo, no quieren que los italianos decidan retirarse relativamente pronto.

Alberto Contini, una especie de Nosferatu tano, con una voz que se mantiene vigente, inspiradora y salvaje, muy acorde al estilo de la banda, estuvo notablemente impecable. Sin embargo, no en calidad de interpretación, sino que de ecualización, el bajo a ratos podía sonar demasiado fuerte. Por mi parte, utilizando protectores auditivos, no me afectaba tanto, pero me imagino que pudo haberles afectado a aquellos que no poseyeron protección alguna. Andy Panigada, un CRACK de la guitarra, entrañable, y muy agradecido del público, entregó todo su virtuosismo -que no es poco- con sus interpretaciones. Emanuele Collato, otro CRACK, que cual reloj suizo sabe como destacar en los mejores momentos, y mantener un perfil más secundario cuando corresponde, utilizando así su instrumento de manera sabia.

Tocando de forma prácticamente íntegra el álbum "The Day of Wrath" (1985), temas como "Cut-Throat", "Whisky Time" o "The Great Deceiver" fueron recibidos con ferviente entusiasmo por la fanaticada local, y aquellas canciones fuera de dicha placa también contaron con la evidente y entusiasta emoción de los asistentes. Finalizando la velada, el conjunto pone el broche de oro con un ovacionado cover de la canción "Overkill" de MOTÖRHEAD.

Pese a mi crítica con la ecualización, agradezco profundamente los esfuerzos conjuntos de todos aquellos quienes hicieron posible el regreso de esta leyenda. Estoy completamente seguro de que sus seguidores aman a la banda, y que los músicos italianos lo saben. Hay más cosas que el dinero, independiente si es mucho o poco, como la alegría y el sentido de trascendencia.
En ese sentido, se pudo apreciar que los integrantes de BULLDOZER sonrieron bastante durante su presentación, además de agradecer constantemente a sus fans. Me conmueve de sólo recordarlo, por lo que ya deseo verlos de nuevo y lo más pronto posible.

Por Joaquín Madariaga B.
Fotos por Fotos Metal. (Galería completa en el siguiente link)