TIAMAT
Wildhoney
Hay discos que marcan épocas y se transforman referentes absolutos en su estilo. Uno imprescindible dentro del Metal Gótico es el aclamado “Wildhoney" (1994), considerado uno de los álbumes más emblemáticos de TIAMAT, el cual marca un punto de inflexión en su evolución musical. Dicho trabajo se aleja de sus raíces en el Death y Doom abrazando un sonido más atmosférico y melódico, fusionando elementos del Gothic con influencias progresivas y psicodélicas, lo que ha llevado a muchos críticos a catalogarlo como una obra maestra dentro del género.
La producción de este trabajo es notablemente pulida, lo que permite que cada instrumento brille en su propio derecho. La mezcla de guitarras distorsionadas con pasajes acústicos crea un contraste fascinante que mantiene al oyente cautivado; por otro lado, las pistas instrumentales sirven a modo de conexión entre las piezas que componen el larga duración, dándole una coherencia y cohesión que te llevan a disfrutar el recorrido como un todo que igualmente permite apreciar de las composiciones de forma individual.
El álbum se caracteriza además por su atmósfera envolvente, que evoca paisajes sonoros que recuerdan a un caluroso día de verano. La apertura de la placa establece un ambiente natural, lleno de sonidos de la naturaleza, que se entrelazan con la música. Esta introducción se transforma sin esfuerzo en "Whatever That Hurts", donde la voz rasposa y emocional de Johan Edlund brilla, creando una sensación de angustia y melancolía. A lo largo del LP, se perciben influencias de bandas del orden de PINK FLOYD; sin embargo, la banda logra crear un sonido distintivo al combinar riffs pesados con melodías suaves y arreglos orquestales. Las pistas "Gaia" y "Visionaire" destacan por sus complejas estructuras musicales y líricas introspectivas que abordan temas como la naturaleza y la percepción.
Las letras son profundamente simbólicas y a menudo surrealistas. Cada canción parece contar una historia diferente, pero todas están conectadas por una ambientación común de sueños y visiones. Por ejemplo, "The Ar" explora simbolismos oscuros relacionados con el pentagrama y la historia humana, mientras que "A Pocket Size Sun" se adentra en experiencias psicodélicas floydianas; y es precisamente con el recién mencionado que la placa llega a su fin en un viaje que te hace transitar por la luz del día, cayendo luego en las sombras y la incertidumbre, permitiéndote finalmente respirar el paisaje de verano una vez más al momento de llegar a este punto.
"Wildhoney" es un hito en la carrera de TIAMAT y en el metal Gótico en general. Su capacidad para combinar elementos de diferentes géneros mientras mantiene una cohesión temática y sonora es digna de elogio. El álbum no solo representa parte de la evolución musical de la banda, sino también una exploración artística que ha resonado con los oyentes desde su lanzamiento. Con su rica atmósfera y letras evocadoras, el presente LP sigue siendo un referente para aquellos que buscan algo más allá de lo convencional. Sin duda, es un disco que merece su lugar en cualquier colección seria de música.
Si tuviera que elegir una cerveza pa’ acompañar esta obra maestra, sería una Gran Durazno de Bodega Ergo. Esta chela de estilo belga Saison fue elaborada con adición de duraznos y brettanomyces, un organismo que le otorga notas salvajes que recuerdan a heno mojado, siendo posteriormente madurada por 12 meses en barricas de roble francés. De color ambarino claro, carbonatación chispeante y leve espuma; en boca y nariz destacan notas a vainilla y piña, además de una marcada frutosidad producto del durazno que es muy bien complementada con la sequedad de su base. Una joyita que sorprende, se deja tomar con facilidad y evoluciona maravillosamente con el tiempo, lo que la convierte en una analogía perfecta de este discazo de TIAMAT.
Por Hernán González U.
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