Hablar de "Eternal" es hablar del futuro. A veces, es inevitable categorizar ciertos discos como 'atemporales' o incluso 'futuristas' cuando rompen los esquemas de su época, generando resultados inesperados para su tiempo o que no se esperaban de ellos. Esto podría explicar su limitada popularidad.

SAMAEL se ha caracterizado por su vuelco en 180 grados desde su primera etapa a la fecha, resultando a ratos confuso como si se tratara de dos bandas diferentes, pero, aún con esto, logró mantener un sello e identidad indiscutible.

"Eternal" es un viaje visionario a un porvenir prometedor de cómo se podía hacer Metal industrial, donde el sonido de las máquinas y la oscuridad podían convivir en armonía. Siendo una producción más melódica que su antecesor -el "Passage" de 1996-, pero que perpetuaría la esencia de esta nueva etapa.

La verdad es que pese a no ser considerado dentro de sus mejores trabajos, me atrevería a categorizarlo como un álbum valiente, que habiendo estado fácilmente expuesto a las burlas y repudios de su público más ortodoxo, se aventuró en lograr llegar a personas de distintos circuitos musicales. Y aunque la voz de Vorph ya se habría transformado en algo más legible en anteriores entregas, no habría alcanzado un sello tan melódico como en esta obra. Por otro lado, en cuanto al desempeño de Xy, es realmente notable la forma en que toma mayor protagonismo en lo musical, aún más que en su predecesor.

Dentro de las canciones destacadas estarían fácilmente "Year Zero", "The Cross", "Infra Galaxia" y "Supra Karma", siendo la primera que cumple el rol de abrir el álbum. Un puntapié de intensidad y nostalgia que marca todo el transcurso de la placa en un viaje personal por los confines de la galaxia.

¿Buscabas algo diferente para escuchar en tu reproductor el día de hoy? Lo encontraste. Nos vemos en CL.ROCK escuchando esta joya del Metal con sintetizadores.

Por Vicente Miranda H.