ATHEIST es, sin lugar a duda, una de las piezas angulares del desarrollo del Death técnico y progresivo; junto con DEATH, cimentaron el camino de lo que sería la evolución de un oscuro género caracterizado por sus voces guturales y desgarradoras, acompañada de un intenso asedio instrumental. "Unquestionable Presence", lanzado en 1991, es el segundo disco de estudio del conjunto encabezado por Kelly Shaeffer, el cual presenta una evolución significativa respecto a su predecesor, "Piece of Time" (1990), mostrando un crecimiento tanto en la complejidad musical como en la madurez compositiva. La incorporación del bajista Tony Choy, tras la trágica muerte de Roger Patterson en un accidente, también marcó un cambio notable en el sonido y la dirección de la banda.

El álbum abre con "Mother Man", que establece el tono con un enfoque más jazzy y técnico, jugando notablemente con las métricas del sonido; su estructura dinámica y el virtuosismo instrumental la convierten en un excelente punto de partida. La interacción entre Tony y el baterista Steve Flynn es excepcional, creando una base rítmica rica y variada que sostiene las melodías complejas de las guitarras. "Unquestionable Presence", corte que da nombre a la placa, continua la sinuosa marcha por un paraje onírico que sencillamente parece no ser real y estar en constante cambio, resultando emblemático por su intrincada composición y cambios de tempo, con pegajosas melodías que te atrapan inmersivamente en el proceso de escucha.

A lo largo del LP, la banda demuestra su habilidad para combinar riffs explosivos con cambios de tempo inesperados, lo que a menudo lleva a estructuras musicales que desafían las convenciones típicas del Metal. Las canciones están llenas de momentos memorables, como el solo en "Your Life's Retribution", que muestra una asombrosa destreza técnica y fluidez compositiva, y con un detalle memorable al iniciar y terminar de la misma manera; reflejando el eterno retorno.

La forma en que los músicos se entrelazan es casi poética; cada pieza parece contar una historia, con capas de ideas que se superponen y evolucionan a lo largo del disco. La producción de la pieza es notablemente más pulida que la de su predecesor. Con Scott Burns al mando, el sonido es más claro y permite que cada instrumento brille. La voz de Kelly ha evolucionado hacia un tono más profundo y expresivo, complementando perfectamente el ambiente denso y complejo de la placa. Las letras son igualmente intrigantes, abordando temas como la destrucción ambiental, la metafísica o la vida extraterrestre sin caer en lo cliché o lo predecible.

Si bien no considero que hayas puntos bajos en este trabajo, me gustaría destacar dos canciones más dentro de tan distinguido repertorio: "The Formative Years", donde se puede apreciar la maestría rítmica de Flynn y Choy, con transiciones entre secciones suaves y naturales, a pesar de la intrincada ejecución, y “And the Psychic Saw", broche de oro para este discazo que combina elementos Thrash y sombríos con secciones más Jazzy, ofreciendo una experiencia auditiva variada y emocionante. 'Uma delicia' delirante.

"Unquestionable Presence" no solo es un testimonio del virtuosismo musical de ATHEIST, sino también una obra maestra que ha influido en generaciones de músicos dentro del Metal progresivo y técnico. Aunque puede ser desafiante para algunos oyentes debido a su complejidad, cada escucha revela nuevas capas y detalles que enriquecen la experiencia, consolidado como un clásico atemporal del género; es un álbum esencial para cualquier amante del Metal que busque más allá de lo convencional. Y para algo tan poderoso, solo podemos ponerle un coloso en frente, un birrón de los gringos Evil Twin: "ETNYC Proudly Presents The Real Mexican Cake"; una Imperial Stout de 12,9% ABV con adición de canela, nibs de cacao, vainilla y ají habanero. Qué te puedo decir: es una cerveza única donde el chocolate, la vainilla y la canela juegan de forma majestuosa con el picor de ají y el amargor de soporte que lleva la chela, resultando ser una genialidad acorde a la magnitud de lo que Shaeffer y compañía nos han otorgado el placer de experimentar.

Por Hernán González U.