No es novedad para ningún cultista del Metal extremo el hecho de que nuestro país es un gran semillero de bandas, especialmente en lo que a Black y Death respecta. Y en la última década hay una banda que ha vagado por las profundidades del abismo tomando forma entre la espesa penumbra hasta emerger con fuerza en estos tiempos aciagos: UTTERTOMB. Esta agrupación, que cuenta con 3 EPs y un par de splits en su haber, finalmente ha editado su primer larga duración, esperado durante mucho tiempo por sus seguidores, titulado "Nebulas of Self-Dessecration".

La placa, editada por Pulverised Records, consta de ocho cortes de un profundo y putrefacto metal de la muerte, calando hasta la médula de los huesos con su corrosivo andar.

Tras una intro que sirve de prólogo a este decadente castigo, el azote comienza con "Exhumation of the Womb's Splendour", el cual lleva un ritmo inmisericorde en su pulso demoníaco: el ataque imparable de la batería, afiladas guitarras en baja afinación y una voz gutural que emerge cavernosa desde las entrañas de una catacumba constituyen una sensación atmosférica muy densa a lo largo del álbum. "Graceless Thaumaturgy" le sigue en esta espiral descendiente con un ritmo demencial que te hace arrastrar por los sombríos parajes que la música construye en su andar. Los cambios de intensidades que se hacen presente te dan un leve y tortuoso respiro en el cual puedes escuchar los gritos de las almas atormentadas en un sombrío lugar muy bien reflejado en el excelente artwork de la portada, muy fiel y ad hoc a lo que este LP manifiesta a lo largo de sus poco mas de 43 minutos de duración.

Dentro de la placa también destacan "Opisthotonic Funerals", con su marcha a medio tiempo cargada al Death/Doom para luego reventar con fuerza en tus oídos, y "Nebulas of Self-Dessecration", canción que da nombre al disco y a su vez cierra esta subterránea desventura sonora de forma magistral.

En resumidas cuentas, es un trabajo excepcional que merece ser reconocido y aplaudido; si te gusta el Death Metal, es una agrupación que no debes pasar para por alto, puesto que el que más pierde es uno mismo al negarse a los encantos de la corrupción del alma y el cuerpo. El LP es fuerte tanto en concepto como en ejecución instrumental, dando como resultado una obra de muy buena manufactura que te llama de regreso a su guarida en las entrañas de su negra morada.

Este disco lo acompañaría con una Teobroma de Sibaros, una Russian Imperial Stout intensa y amarga como la vida misma, que tiene adición de chocolate 100% cacao y nibs dándole un perfil aún más redondeado y definido en el paladar, resaltando notas a chocolate amargo, café y un amargor resinoso que permanece latente en boca un buen rato tras haberla bebido. Pesada y corpulenta, al estilo UTTERTOMB.

Por Hernán González U.