Hace tiempo que no encontraba un disco de Doom Metal que me llenara como antaño; de esos que con su densa atmósfera te atrapan en su desolación y desesperanza. Y la verdad, pese a que esperaba el nuevo material de MOURNERS LAMENT, no estaba preparado para este impacto tan abrumador: y es que "A Grey Farewell" te golpea duro en el corazón y la memoria, con un manejo de la intención y la emotividad sencillamente magistral.

La agrupación viñamarina ha regresado en gloria y majestad dos años después de su último trabajo, el EP "Grieving at a Distance" (2022). En esta ocasión, nos ofrecen más de una hora de música que logra tocar fibras íntimas de tu ser con su excelente ejecución y el entramado que va construyendo a paso lento, pero certero, asegurándote una profunda depresión estacional mientras el disco siga esparciéndose por los alrededores.

La placa parte con "Towards Abandonment", una hermosa pieza llena de sentimiento que te sumerge en su atmósfera de Doom/Death Melódico, que me recuerda a dos grandes leyendas nacionales: MAR DE GRISES y POEMA ARCANVS. También hay algo del viejo ANATHEMA y SHAPE OF DESPAIR, aunque el resultado de estas influencias tiene su propia identidad; vive su propio martirio en esta letanía de despedida. "Ocaso" entrega mucha melancolía con su juego de guitarras que repiten un patrón melódico mientras los teclados van alimentando ese ambiente cargado de nostalgia, y además es cantada en español, con lo cual altiro suma puntos extra. "The Clear Distance" es otro gran capítulo que ofrece una experiencia inmersiva en su pesar, cargada de parajes sombríos con una tristeza latente que no termina de digerirse y queda manifestada como un recuerdo de lo que fue, proyectando un aciago devenir que revienta con el tiempo.

Ya en el epílogo de la obra, "Mass Eulogy" es la canción elegida para cerrar la procesión. Esta comienza densa y lentamente a echar raíces en el oyente, envolviéndote con un susurro gutural engendrado por la corrupción del alma. El maestro de ceremonia lee el epitafio antes de que vuelvan a caer los retorcidos lamentos y se desarrolle la solemne despedida con la grandeza que acostumbran los viejos estandartes de la perdición.

¡Wow! Qué viaje y qué recuerdos ha desempolvado en mí este álbum. Siento que me han dado una estocada fatal justo en la nostalgia. Casi como si retrocediera 20 años a uno de los momentos de mi vida dónde empecé a conectar de manera profunda con el Doom gracias a "The Tatterdemalion Express" (2004); a vivirlo con la melancolía que el estilo demanda con su pesar. ¡Cuánto sufrimiento adolescente despertó en mí! Y puta que se siente bien cuando te involucras a ese nivel con la música, cuando logras vivirla cual fuera un lamento propio el que se musicaliza en el acto al momento de escuchar este tremendo álbum. Me siento gratamente consternado y arrastrado hacia la decadencia y el desamparo.

La densidad y potencia de esta obra me hizo acordar de una gran cerveza de Evil Twin, la icónica Even More Jesus: una Imperial Stout densa, oscura, licorosa de amargor asertivo que sube por tu paladar con notas a chocolate amargo, café y regaliz, y se queda ahí morando de manera persistente en tu retrogusto; la pesadez de sus 12% de alcohol los lleva con gracia y elegancia, pero sin mentirte que es un mazazo en el cráneo que no olvidarás fácilmente. Un golpe de gracia para cerrar la ceremonia mortuoria en la que nos ha sumergido MOURNERS LAMENT de principio a fin.

Por Hernán González U.