Una catártica y corrosiva sinfonía escatológica. Siendo una agrupación con solo seis años de existencia, MAYHEMIC ha demostrado ser una encarnación de las evisceraciones más antiguas del Metal extremo, entregando un ritmo frenético y retorcido que se cuyo frente de lucha es el Black/Thrash a la antigua, con resultados muy alentadores si pensamos en el devenir apocalíptico que proyecta este combo santiaguino.

Bajo el nombre de "Toba" (2024), el conjunto nacional editó su primer larga duración hace unos meses mediante el sello alemán Sepulcral Voices, con solo un EP y un Split en su haber. Y el resultado ha sido ampliamente elogiado por su pulso impío y frenético que llena el paladar de quienes disfrutan de estridentes melodías de alta cadencia.

La marcha comienza a todo ritmo con "Kollarborne Crushed Neanderthal", un corte que de partida nos muestra las oscuras credenciales de la banda, reflejando esas retorcidas raíces que recuerdan a los primeros lanzamientos de grandes del Thrash como lo son SODOM, KREATOR o SLAYER. En sus riffs y en cada golpe de la batería manifiestan ese sonido que bien refleja el óxido y devastación que exhibe en su portada, lo cual lo alinea en marco de un concepto redondo y coherente a lo largo de sus poco más de 36' de duración. El presente trabajo no tiene puntos bajos y apenas te da pausas para tomar aire en medio de su vendaval sonoro, dónde destacan las canciones "Extinction & Misery", "Triumph Portrait" o "Olduvai's Lullaby" por su calidad técnica, velocidad y potencia tanto en lo instrumental como en sus vocalizaciones que oscilan entre lo desgarrador y la rabia.

La placa cierra su periplo con la canción que da nombre al disco y predica el fin de los tiempos con un tono aciago y desesperanzador, vaticinando el sufrimiento eterno mediante sus sinuosas melodías. A modo de resumen, "Toba" es un excelente lanzamiento, el cual mantiene la chispa y esencia del 'old school' sin sonar a refrito, lo que sin duda es todo un logro y se valora considerablemente. El álbum que nos entregan estos cuatro jinetes del apocalipsis -Noctumbra, Doom, Magelis y Leviathan- es sencillamente notable: es una demostración de tradición y frescura que se manifiesta de forma explosiva como un volcán en erupción. Excelente LP debut el que han encajado los cabros de MAYHEMIC, ¡felicidades!.

Lo acompañaría con Wakapils, una chela colaborativa valdiviana entre las cervecerías Viralata y Aguas Libres: una Pils con adición de lúpulos neozelandeses Riwaka, siendo una single hop. Una cerveza de perfil marcado a cítricos y frutas tropicales de altísima tomabilidad, que con sus 4,5% se deja beber furiosamente fácil, al igual que este sonido corrosivo se expande cono la peste.

Por Hernán González U.