Puta que da gusto cuando una banda logra pulir y desarrollar a cabalidad aquello que la identifica y logra plasmarlo en un disco con tanta claridad como es el caso de KATATONIA. Este nuevo trabajo, editado hace un par de semanas, viene a dar una clara muestra de la gran calidad que atesora este conjunto sueco y lleva su propuesta a nuevos páramos sin dejar de lado su esencia.

El esfuerzo, compuesto íntegramente por su vocalista, Jonas Renkse, consta de 10 canciones y un bonus track que logra sintetizar en su sonido gran parte de la carrera del conjunto sueco, aunando diversos elementos sonoros que han marcado época en esta mixtura de Dark Rock, Post-Rock y Metal Progresivo de manera magistral.

La placa arranca con "Austerity", uno de los 3 singles que habían presentado previo al lanzamiento. Con una producción impecable, una nitidez muy bien lograda en todos sus elementos y sin perder un ápice de fuerza en guitarras. Todo parece puesto con precisión e intención en este LP; incluso las transiciones entre temas parecen haber sido estudiadas para dar una coherencia al LP bajo un hilo conductor. Claro ejemplo de ello es como arranca "Colossal Shade" apenas acaba la primera pista, controlando la fuerza detrás del track y dándole un desarrollo que va in crescendo hasta agarrar poder y encaminarse hacia el clímax del mismo. La mezcla de texturas y sonoridades se complementa perfectamente con la voz de Renkse y los juegos melódicos que nos ofrecen las guitarras. La compenetración de la banda alcanza uno de los puntos más altos de su carrera y juega a la perfección con tiempos e intensidades deseadas para cada corte.

"Opaline" juega un papel más relajante en el álbum, entregándonos un single 'bastante oreja', pero que tiene bien presente diversos elementos que resuenan dentro de la mente de los fanáticos del grupo; suena y sabe a KATATONIA, sin lugar a dudas.

Dentro de los demás cortes que componen la placa, destacaría "Drab Moon", "Impermanence" –con el 'pelao' de SOEN de invitado haciendo dueto con Jonas- y "No Beacon to Illuminate our Fall". Hay tanto detalle en la música de estos suecos, que recomiendo altamente darle varias vueltas al disco para ir descifrando todos sus secretos y melodías. En ese sentido siento que es parecido al esfuerzo puesto en "City Burials" (2020), pero con un resultado mucho mejor acabado al que no se le escapan detalle ni siquiera en lo estético.

En resumen, considero que es uno de los trabajos más consistentes de su carrera y que tiene un hilo conductor bien definido que encanta y te atrapa dentro de sus melancólicas melodías y la parsimoniosa vez de Jonas haciendo de relator. Si no le ha dado play, parta 'al toque' porque se viene buena la cosa. No se va a decepcionar con este relojito sueco, mi rey.

Por Hernán González U.