Para quienes no estén familiarizados con este proyecto, CARNAL SAVAGERY, grupo formado en Gotemburgo, Suecia, por Mattias Lilja y Mikael Lindgren, no se aferra el típico sonido que hizo famosa aquella ciudad dentro del mundo del Metal a principios de los 90, sino que profesan un 'Metal de Muerte' vertiginoso y violento que no deja a nadie indiferente. Desde su irrupción en 2017, han editado un demo y seis álbumes de larga duración, siendo "Graveworms, Cadavers, Coffins and Bones" su más reciente acto demencial.

Generalmente, este dúo invita a músicos externos cada vez que lanzan nuevas fechorías. En esta ocasión, convocaron al chileno Matias Quiroz de BLEAK FLESH para que se hiciera cargo de las guitarras solistas, y su estilo interpretativo encaja perfectamente con el Death Metal que CARNAL SAVAGERY ejecuta. Nos atreveríamos a decir que, además del sonido característico de Suecia, le inyectan la brutalidad del Death norteamericano, creando con ello temas realmente demenciales.

Como devotos de este tipo de actos, escuchar esta placa nos transportó a la década de los noventa. Al revisar los nombres involucrados en la producción, nos encontramos con el genio Dan Swanö (ex-EDGE OF SANITY, ex-BLOODBATH, entre otros), quien logra una vez más el equilibrio sonoro perfecto a través de su trabajo de postproducción.

Todo lo que se presenta, junto con un monstruoso artwork, se refleja en cada una de las once torturas que se coagulan entre gusanos, cadáveres, ataúdes y huesos. Los temas que más nos dejaron impactados fueron "Nailed to the Cross", "Gallery of Flesh", "Charred Mass of Flesh", "Autopsied Alive" y "Decapitated".

Como siempre hemos dicho, el oído se hace adicto a ciertos sonidos, por lo que es difícil encontrar algo realmente fresco en este tipo de lanzamientos. Sin embargo, en este caso se agradece que tomen lo mejor de DISMEMBER, AT THE GATES y lo trituren con lo más salvaje de CANNIBAL CORPSE, creando así una verdadera máquina de tortura. ¡Póngale oreja... no se arrepentirá!

Por Gustavo Maldonado G.