Marzo 12, Sala RBX

El pasado 12 de marzo, la escena del Black/Death Metal recibió una visita de proporciones bíblicas con los finlandeses ARCHGOAT desatando su blasfemia sobre suelo chileno. El ritual de maldad se llevó a cabo ante un público hambriento de caos que abarrotó el recinto hasta las banderas, haciendo zapatear el RBX en pleno centro santiaguino.

DEMONIAC
La velada comenzó con los nacionales DEMONIAC, quienes cumplieron con creces su labor de teloneros. La banda chilena calentó los motores con su propuesta de Thrash/Black técnico, demostrando por qué se han convertido en una de las agrupaciones más interesantes del panorama local y repercutiendo incluso en el extranjero.

A pesar de ser los encargados de abrir, lograron una respuesta notable de la audiencia que ya mostraba señales de la locura que se avecinaba, dando paso a los primeros mosh de la noche. Sin lugar a duda, uno de los cultos más connotados de la escena local.

ARCHGOAT
Poco antes de las 22:00 horas, las luces se apagaron y una atmósfera de tensión invadió el lugar. El trío finlandés subió al escenario entre vítores y gritos desenfrenados. Sin mayores preámbulos, ARCHGOAT inició su asalto con "Heavens Ablaze", tema que inmediatamente provocó una reacción violenta entre los asistentes con su azote. El mosh pit no tardó en formarse, convirtiendo el piso en un campo de batalla donde los cuerpos chocaban al ritmo de potentes blastbeats y profundos guturales.

El setlist siguió la misma estructura que presentaron días antes en Colombia, con un recorrido por toda su discografía que no dejó espacio para respirar. "Goat and the Moon", "Nuns, Cunts and Darkness" y "Goddess of the Black Moon", fueron recibidas con particular ferocidad por parte del público chileno, conocido internacionalmente por su pasión desmedida.

Uno de los momentos más intensos de la noche llegó con "Jesus Christ Father of Lies", donde Lord Angelslayer incitó a los feligreses al éxtasis, en una sala que parecía venirse abajo en cada proclamación de los maestros de ceremonia.

La banda mostró un sonido impecable, crudo y directo, sin adornos innecesarios. La batería de Goat Aggressor retumbó como cañones de guerra, mientras que los riffs infernales de Ritual Butcherer cortaban el aire como navajas oxidadas. El trío finlandés demostró por qué, después de tres décadas, siguen siendo uno de los nombres más respetados del Black/Death mundial.

Hacia el final del concierto, la interpretación de clásicos como "Hammer of Satan", y "Black Messiah" desataron la locura total. La multitud rugía cada estribillo mientras el sudor, la cerveza y la sangre se mezclaban en un cóctel de éxtasis pagano.

El cierre con "Soulflay" y "Penis Perversor" dejó a todos exhaustos, aunque no del todo satisfechos, considerando que la ceremonia bordeó la hora de duración. La fanaticada chilena demostró una vez más por qué nuestro país es parada obligatoria para las bandas extremas, ofreciendo una recepción que incluso pareció sorprender a los propios finlandeses, acostumbrados ya a la devoción que generan.

Sin discursos elaborados ni presentaciones innecesarias, ARCHGOAT entregó exactamente lo que vinieron a hacer: un ritual de oscuridad primitiva que resonará en la memoria de los asistentes por largo tiempo. En tiempos donde muchas bandas se han suavizado o han cedido ante tendencias pasajeras, ver a estos veteranos mantenerse fieles a su propuesta original fue un puñetazo directo a la cara del Metal moderno.

Por María José Cáceres.
Fotos por Francisco Aguilar.