¿Se acuerdan del buen JERRY CANTRELL, guitarrista y líder de ALICE IN CHAINS? ¡Volvió en forma de fichas! "I Want Blood", el nuevo álbum del connotado instrumentista y compositor, marca un regreso significativo al sonido más oscuro y pesado que ha caracterizado su carrera solista, especialmente en comparación con su anterior trabajo, "Brighten" (2021). Este disco, lanzado hace un par de días, es una obra que explora las profundidades del alma humana y la lucha interna, manteniendo la esencia del grunge que lo hizo famoso.

Desde el primer tema, "Villified", el artista establece un tono intenso y crudo, abordando temas contemporáneos como la inteligencia artificial. La canción destaca por su potente riff y una estructura rítmica compleja que alterna entre compases de 6/4, 7/4 y 4/4, lo que demuestra la habilidad técnica del músico. A lo largo de la placa, se puede apreciar una producción cuidada que resalta tanto la guitarra como la voz de Jerry, que se mantiene fuerte y emotiva después de tres décadas en la industria.

Las letras del LP en su conjunto son un reflejo de vulnerabilidad y confrontación. A través de temas como "Let It Lie", que evoca influencias del Doom Metal con su riff pesado corte THE OBSESSED, el autor ofrece una crítica a la realidad moderna mientras se sumerge en sus propias experiencias emocionales. La canción titular es un claro ejemplo de su capacidad para fusionar Rock clásico con elementos contemporáneos, creando un sonido fresco pero familiar.

El larga duración no solo se caracteriza por su dureza; también presenta momentos más introspectivos. "Echoes of Laughter" es una pieza acústica que contrasta con el resto del material más 'jevy', mostrando una faceta más melódica y emocional. Esta canción ha sido aclamada como uno de los puntos más altos del presente trabajo por su atmósfera oscura y su lirismo profundo.

Por otro lado, "It Comes", corte que cierra el disco, es una balada melancólica que recuerda a la clásica "Down In A Hole" de su alma máter. Con guitarras etéreas y letras sombrías, esta pista deja al oyente con una sensación de desasosiego y reflexión.

"I Want Blood" es un testimonio del talento perdurable de JERRY CANTRELL en sus roles de compositor e intérprete. Aunque no alcanza las profundidades extremas de "Degradation Trip" (2002), se posiciona dentro de sus trabajos más consistentes desde "Black Gives Way to Blue" (2009) de ALICE IN CHAINS. Es un álbum esencial para los fanáticos del grunge y aquellos que aprecian la honestidad en la música con un toque denso. Con una mezcla equilibrada de riffs potentes y momentos introspectivos, Cantrell demuestra una vez más que sigue siendo una fuerza creativa en el mundo del rock.

Lo acompañaría con una Avellana Stout de NyD, unos compas santiaguinos que han cosechado ya premios a nivel internacional con esta chela, la cual destaca por sus notas a avellana -lógicamente- europea, café y chocolate, con un sabor clásico y oscuro de amargor medio que equilibra la ecuación. Santé.

Por Hernán González U.