De alguna forma fue bueno haber esperado pa’ escribir esta nota de los austriacos BELPHEGOR, considerando que mi opción inicial era “Pestapokalypse VI” (2006). Sin embargo, posteriormente lo descarté, debido a que no me había actualizado correctamente de sus últimos lanzamientos. Así es como puse más oreja y detalle a su último trabajo, “The Devils” (2022): álbum que, si bien había escuchado, no había prestado tanta atención. Resultó siendo una grata sorpresa encontrarme con una evolución demoledora, llevando la blasfemia que los caracteriza a niveles altísimos.

Por ahí hace unos meses leí que BELPHEGOR era una banda con una discografía perfecta, anclado cada disco evolutivamente. Y francamente siento que quien lo haya dicho no se equivocó. No es algo común -desgraciadamente- escuchar una consecución ordenada de evolución, siendo el clímax, su último esfuerzo después de más de 20 años de carrera. Y eso es precisamente lo que encontramos aquí.

“The” Devils” es un trabajo directo, honesto y estudiado meticulosamente. Una pieza de ocultismo que representa de manera perfecta la posible simbiosis del infierno y cómo podríamos llegar a él. Cada canción está pensada como un estado que busca transportarnos y entregarnos a las llamas de Satán, llamando mucho la atención la decadencia en la rapidez de las melodías a medida que avanza el LP, hasta llegar a “Creature of Fire” creación de arreglos acústicos que resulta bastante parecido a un mantra.

Si bien cada corte tiene algo especial, es imposible pasar por alto a “Totentanz - Dance Macabre” que, para mí, resulta ser la mejor canción del larga duración: una máquina de brutalidad que conjuga de forma precisa oscuridad, blastbeats a mil por hora y un contenido lírico absolutamente caótico, el cual glorifica la enfermedad como creación humana para su autoextinción y resignificación de los pecados. Cabe mencionar que, como concepto, ‘Totentanz’ corresponde a la última pieza de piano escrita por el compositor austro húngaro Franz Liszt, en 1849, que se traduce en “La Danza de la Muerte”; en donde -según refieren los críticos- se encontrarían los elementos más sombríos, de uno de los mejores pianistas del mundo. Obra que sin embargo habría fracasado y quedada en el olvido, por no ser parte de las expectativas del público neoclásico.

Una obra de arte más que podremos contemplar en CL.ROCK en Noviembre. ¿Te perderás escuchar “Totentanz – Dance Macabre” en vivo? ¡Yo ni cagando!

Por Vicente Miranda H.