Octubre 08/2019, Valparaíso Sporting Club.

Y llegó el día del último adiós para un ícono del metalero chileno como lo es Tom Araya; y qué mejor forma de cerrar tan significativa visita que tocando en su ciudad natal por segunda vez en la historia. Un bello día en donde la brisa marina y las pilsner ayudaban a capear la calore en los alrededores de Valparaíso Sporting Club (ubicado en Viña del Mar), donde de a poco fue accediendo el público que esperaba con ansias este reencuentro, más varios que se pegaron el pique para repetirse el plato.

ANTHRAX:
Pasadas las 18:30 hrs. arrancó con todo el FUAA ANTHRAX, que de entrada trajo los primeros moshs de la tarde al ritmo de "Caught in a Mosh".

La verdad, el setlist fue exactamente el mismo que en santiago, pasando por temas principalmente clásicos de la agrupación, como "I Am the Law", "NFL" o "Indians", pero sin el smog y en un ambiente mucho más íntimo; además de un sonido impeque que solo se vio mermado en el último tramo de "Indians", aunque poco importó esto.

La energía que irradian en escena contagió a los presentes y fue una fiesta que todos disfrutaron con entusiasmo. A fin de cuentas, un show casi-casi perfecto.

SLAYER:
Eran las 20:30 hrs. ya y empieza a sonar la intro de “Repentless”, con lo que arranca a toda marcha la presentación bajo la ovación del respetable. Si bien no estaba hiper lleno el espacio, hubo un buen margen de público presenciando el retorno de este hijo -ahora- ilustre de la ciudad viñamarina. El sonido acompañó durante toda la jornada y eso se agradece mucho, considerando que varias veces las presentaciones guatean en ese punto.

En general hubo harto movimiento y respuesta por parte del público, aunque en mi opinión no alcanzó a la euforia vivida en el Estadio Bicentenario de la Florida, donde salieron hartas bengalas y los moshs se repetían en distintas zonas de la cancha; se vio poquito fuego, pero no menos entusiasmo en todo caso.

El setlist fue exactamente el mismo, pero se pudo apreciar más de cerca el espectáculo. El vacile fue notable con temazos como “War Ensemble”, “Seasons in the Abyss” y el combo “South of Heaven / Raining Blood / Black Magic”, entre otros.

Ya la última patita del show vendría de mano de la connotada “Angel of Death”, donde quedó la patá y con ganas, todos vibrando al son de los riffs que soltaban Gary Holt y Kerry King sin tregua.

Una vez concluida la presentación vino la despedida para el Tío Tom de su tierra natal, que incluyó ovaciones, vitoreos y un tanto de chovinismo barato que no podía faltar. Pero nada hizo mermar la conexión que hay entre el público y este ícono chileno de la historia del Thrash Metal, que soltó por última vez sobre el escenario un vehemente grito “¡Viva Chile mieeeerdaaaa!”, tras lo cual se fue en total agradecimiento con su gente, en su casa.

Lindo final para una gran jornada de Thrash en donde primó la significancia de que este último recital fuera en las tierras del Ever Forever, club que además posteriormente le hizo un reconocimiento como popular hincha de la institución.

¡Gracias por todo! Sin duda Tom Araya es un personaje que ha dejado huella en la escena mundial del Metal, y da gusto que pese a que no habla nada de español, rinde homenaje a sus raíces guardándonos a todos como parte importante de su vida.

Por Hernán Gonzalez U.
Fotos gracias a Carlos Müller y Lotus Producciones.